El futuro ya llegó, pero parece sacado de una mezcla entre Black Mirror y un meme de Dogecoin. Desde Elon Musk manejando los hilos con Trump hasta un cuadro de Alan Turing pintado por un robot vendiéndose por más de un millón. Ah, y el MIT enseñando a las máquinas a improvisar mejor que tú en una reunión. ¿Qué significa todo esto para nosotros? Aquí te lo contamos.
Puntos clave:
- Elon Musk y Trump: Una pareja disruptiva.
Musk invierte millones en la campaña de Trump, Tesla sube como un cohete y nace el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). ¿Política o espectáculo? - El Dios de la IA: Alan Turing pintado por un robot.
El cuadro vendido por Ai-Da rompe récords y plantea preguntas: ¿arte o puro marketing? - Crisis en OpenAI y el drama de las startups.
Murati, Sutskever y Schulman abandonan el barco, mientras Anthropic y otras startups compiten por liderar con ética (o algo parecido). - El MIT y el salto hacia la AGI.
Máquinas que aprenden a improvisar. ¿Se acerca la inteligencia artificial a superar al humano? ¿Y qué significa eso para nuestras vidas?