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Te vigilan

Una pregunta ¿alguna vez has pensado que tu teléfono te escucha? Je, je, no lo pienses. Te vamos a contar cómo la inteligencia artificial (IA) utiliza algoritmos para conocer nuestros gustos, anticipar nuestras necesidades y solucionar contratiempos. Imaginen que la IA es como un mago con un sombrero lleno de trucos digitales. ¡Vamos a descubrir juntos qué hay dentro de ese sombrero!

Primero, hablemos de cómo la IA deduce nuestros gustos. Piensen en un detective muy observador, como Sherlock Holmes, pero en el mundo digital. Este detective (la inteligencia artificial, AI en casa de Altman) recopila pistas sobre nuestras preferencias a través de nuestras interacciones en línea. Cada clic, cada búsqueda, cada compra, es una pista. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, la IA analiza estas pistas para crear un perfil detallado de nuestros gustos y preferencias. Es como si el detective digital estuviera armando un rompecabezas, donde cada pieza es una parte de lo que nos gusta y nos interesa. Por tanto, no te preguntes porqué tu red social te manda videos de monos bebe, deja de abrirlos o tan solo de pararte a verlos y te los dejará de enseñar.

Ahora, veamos cómo la IA anticipa nuestras necesidades. Imaginen que tienen un asistente personal que siempre está atento a lo que podrían necesitar, incluso antes de que ustedes mismos lo sepan. Este asistente, impulsado por IA, analiza patrones en nuestros comportamientos y rutinas. Por ejemplo, si siempre piden café a la misma hora, la IA podría sugerirles hacer un pedido antes de que incluso lo piensen. Aquí, la IA actúa como un anticipador de deseos, usando algoritmos para predecir nuestras necesidades basándose en hábitos pasados. Como cuando ves una peli y piensas que te iría bien una caravana, como la del prota. Y al poco tiempo, el móvil, sin decir nada ya te empieza a mandar publicidad de múltiples modelos. ¿Es brujería?, ¿Nos lee el pensamiento?, no; es que somos así de predecibles. Incluso cuando pensamos que estamos siendo originales o arriesgados.

Finalmente, hablemos de cómo la IA soluciona contratiempos. Imaginen un solucionador de problemas incansable, que nunca duerme. Este solucionador (la IA) está constantemente buscando patrones en los problemas que enfrentamos y ofreciendo soluciones. Por ejemplo, si un vuelo está retrasado, una aplicación de viajes impulsada por IA podría sugerir automáticamente opciones alternativas. La IA aquí es como un experto en rompecabezas, encontrando la pieza correcta (solución) para cada problema específico que enfrentamos. Un claro ejemplo es Google maps, se adapta y cambia tu ruta en tiempo real.

Con el tiempo, no sabremos hacer un café, escribir un texto largo, nuestro número de teléfono, ni conducir (bueno, quizá lo de conducir tarde un poco), al ritmo que vamos no tendremos que saber nada para vivir, ¿sobreviviremos?

En resumen, la IA no es mágica, utiliza algoritmos como herramientas mágicas para entender y mejorar nuestra vida diaria. Es un detective que descifra nuestros gustos, un asistente que anticipa nuestras necesidades, y un solucionador de problemas siempre listo para ayudar. Y aunque estas habilidades puedan parecer sacadas de un cuento de ciencia ficción, son muy reales y están transformando la forma en que interactuamos con el mundo digital. Sin embargo corremos el riesgo de dejar de pensar, es muy fácil cuando te lo dan todo hecho.

Espero que este viaje por el mundo de la IA te haya mostrado un poco de la magia detrás de la tecnología que usamos todos los días. Si tienes alguna duda o inquietud sobre este tema (es una gran noticia, todavía hay esperanza), recuerda: ¡vuelva usted mañana!

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